Aunque es una medida que se tomará en todo el Estado español, la Generalitat de Cataluña entregará
a partir de la semana que viene la factura de costes a los ciudadanos que acudan a la consulta del
médico. La razón se debe a que Mas-Colell, consejero de economía, alertó que el sistema era inviable.
La idea es que entregando la factura del consumo sanitario, el ciudadano se conciencie de tal gasto y no
vaya “porque sí”.
Tal medida es más propia de un socialista utópico del S. XIX que de un hombre de Estado. ¿Dejará
de ir la gente al médico, por nada, a raíz de esta medida? Evidentemente que no. Es una cuestión de
incentivos. La responsabilidad moral hoy día es menos importante que los socialistas derechos positivos.
En economía tenemos un principio llamado las “Preferencias Reveladas”. Este argumento nos viene a
decir que en economía, no importa lo que la gente diga o piense, sino lo que hace. La economía la mueve
los actos, no las intenciones. Los actos que nacen de los incentivos están por encima de lo que alguien
pueda pensar en frio o decir en público. Tales actos son origen de los incentivos. Si vamos al médico y
nos entregan una factura que no pagaremos, ¿dónde está el contraincentivo que evita el “abuso” de la
sanidad estatal? En ninguna parte.
La economía nació para evitar estos abusos y racionalizar los recursos. Expresado de otra forma, para
ajustar los bienes y servicios a las necesidades a través del intercambio de los derechos de propiedad.
Inicialmente con el trueque, después con el dinero. El único contraincentivo eficaz para evitar el “abuso”
es pagar por el servicio de forma directa. De momento la Generalitat ha negado que vaya a implementar
el copago, pero no les quedará otra opción al final. Como dijo Mas-Colell, el sistema es inviable. Y lo
seguirá siendo mientras la sanidad permanezca en manos de funcionarios, es decir, del Estado.
Lo curioso de la situación es que cuando acaben implementando el copago, ¿qué excusa van a tener
para seguir reteniendo la medicina en manos del Estado? El sistema actual va evolucionando de un
servicio socialista (estatal) a otro de libre mercado. La unión de Estado y empresa privada es de los
peores modelos económicos que podemos seguir porque crea el llamado capitalismo de amigotes (crony
capitalism) y no deja de ser un monopolio publico–privado. La sanidad es un ejemplo más de que los
servicios del Estado no funcionan. Los políticos están privatizando a ocultas la sanidad olvidando lo más
importante, es decir, que lo privado funciona realmente cuando hay competencia y el mercado es libre.
La primera excusa para la nacionalización de la sanidad fue que todos estuviéramos cubiertos. Esto
creó colas. Para algunas operaciones nos hemos de esperar años. Incluso para un análisis meses. ¿Esto
es darnos servicio a todos? La segunda excusa fue la calidad. Si el Gobierno asume la medicina, la
calidad mejorará. Luego pasó que gente con mentalidad de funcionario se hacía médico y la calidad
bajó rápidamente. El conjunto sanitario es un lobby muy potente con privilegios que muchos otros no
tenemos. Después dijeron que al menos así, la medicina era gratis. ¡Nunca lo ha sido! No solo pagamos la
cura de nuestras enfermedades, sino también las de otra persona que no conocemos y no conoceremos
nunca a la vez que pagamos rígidas estructuras burocráticas del sector y todo tipo de politiqueos. La
sanidad pública sirve al estado, adicionalmente, como arma electoral para ganar votos. Todos sabemos
cuál es el eslogan de la izquierda en elecciones: ¡qué viene la derecha y te sacará la medicina, las
pensiones, los colegios… y hasta la dentadura postiza!
Ahora el lobo nos enseña las orejas con la entrega de la factura sanitaria. Está claro que el siguiente paso
será pagar esa facturara en la consulta, más los impuestos que pagamos mediante el uso de la fuerza.
¿Qué excusa tendrán entonces para no eliminar todos los impuestos en este concepto médico y privatizar
de una vez por todas la sanidad?
Jorge Valín
Miembro del Instituto Juan de Mariana
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en la factura tendria que venir tambien lo que durante años se ha pagado a la SS que solo es el 30% del sueldo de toda la vida (recordar que solo el empresario ta quita de el, el 24%, y a ti el 6% y (24 +6 = 30) que con esta cuantia teniamos el mejor asistencia privada del mundo, si ese dinero solo se hubiede empleado en sanidad y no en cambiar el idioma de un pueblo