Hola Rafa,
Veo que siempre es un problema de asumir responsabilidades. ¿De quien es la culpa? ¿quien ha provocado que esa plataforma exista? ¿quien la he hecho necesaria, al menos para los que la votan?.
Supongo que igual que ahora voceas lo de xenofogo y te rasgas las vestiduras, habrás hecho lo mismo cuando el gobierno abrió fronteras sin ningún tipo de responsabilidad haciendo efecto llamada y creando unas expectativas ficticias en toda esa gente que escapaba de la miseria. En Bilbao, y no es por fardar, tenemos unos inmigrantes cojonud.. Pero es que trabajan en cantidad de pequeños negocios y tienen una pequeña opción de futuro. Pero, ¿qué sucede en zonas agrícolas, muchas en España, donde solo puedes encontrar un mal trabajo unos pocos meses al año? En situaciones precarias y más explotados que los suicidas de Ben Laden ¿Qué posibilidades tienen los inmigrantes, gente que con ninguna formación acceden a estos lugares? El gobierno, responsable en gran medida del paro existente,¿les va a ofrecer trabajo? Las consecuencias ya las conocemos. Grandes grupos de desocupados, abarrotando las plazas de los pueblos sin nada que hacer, y mirando cómo pueden comer ese día. Es normal que se cree delincuencia, personalmente antes le pego dos mamporros a una viejecita y la robo la cartera que morirme de hambre, mafias, uniones clandestinas, tráfico de drogas y lo que haga falta con tal de sobrevivir, creo que es humano. Por otro lado, es lógico que las personas que han vivido tranquilamente en ese pueblo durante toda la historia se sientan invadidos y amenazados, con lo cual ya tenemos el caldo de cultivo adecuado para tirar de ideología y promover todo tipo de movimientos ciudadanos en un primer momento y políticos después que busquen la solución de la manera más rápida y contundente posible.
Claro, tu seguro que no vives en un pueblo con las características del que yo describo y seguramente no has tenido problemas con la delincuencia provocada por emigrantes, pero eso en España es una realidad que se sufre a diario y los culpables no son los de la plataforma, esos buscan soluciones, equivocadas o no, los culpables son el ZP y todos sus mariachis progres.
Solo por dignidad y vergüenza torera, aunque en Cataluña estén prohibidos los toros, espero que con el mismo ardor que criticas la plataforma esa, estas en tu derecho y me parece muy bien, critiques la estupidez del gobierno y de todos sus voceras "progres" que han permitido y apoyado llegar a esta situación.

Estoy de acuerdo en que muchas cosas se han hecho mal por parte de todos y por eso hemos llegado a esta situación. Pero para mí el punto es cómo impedir que todo esto empeore. Las personas van a buscar su felicidad y su futuro dentro de su país o fuera de él, no va a haber ley alguna que impida que los hambrientos se cuelen en Occidente. Entonces, ¿cómo hacer para convivir y solucionar los conflictos? Somos vecinos y tenemos todos los mismos intereses: la felicidad de nuestros hijos, su bienestar, etc. Los inmigrantes no delinquen por ser inmigrantes, en todo caso las personas que lo hagan lo harán por ser delincuentes, no por ser inmigrantes; delinquir es una opción moral, no un determinismo biológico o geográfico. Algunos inmigrantes tal vez se vean impulsados al delito por sus dificultades económicas (como sugieres: robar a una anciana, etc.), pero no más ni menos que un español pobre. Yo hago mi vida diariamente entre inmigrantes y te digo que ellos sufren al menos los mismos problemas que los autóctonos: a ellos también les roban, pierden su empleo, soportan ruidos y molestias vecinales, etc. Con el agravante que algunos de sus vecinos los odian e intentan hacerles la vida imposible; eso es exactamente lo que promueve Plataforma por Catalunya y por eso escribí este artículo, para denunciar toda complicidad o complacencia contra los que odian a mis amigos.

Igual com es fa en infraestructures i molts altres àmbits, cal actuar front el racisme amb una visió més de "plataforma" on no hi hagi una unica entitat aglutinadora (ja que existeix un risc constatable d'intervencionisme polític).